En la clínica dental, el riesgo relacionado con la frecuencia y la proximidad de los contactos, se añade el uso continuado de instrumentos giratorios y aerosoles que, al amplificar la producción de droplets y aerosoles, contribuyen a contaminar todas las superficies y equipos de la clínica, aumentando el riesgo de infecciones cruzadas para los pacientes, el dentista y los asistentes de estudio.

Hygienio, terminada la intervención odontológica, permite desinfectar eficazmente en un minuto toda la zona operativa (butaca, satélite, lámpara) que puede ser inmediatamente reutilizada con mayor seguridad desde el punto de vista higiénico, por el paciente siguiente.

Para una desinfección al final del día de toda la sala de operaciones son suficientes 5 minutos.